EL CHURRO

xurro-1XXVII Sessió. 20 de gener de 1998.

Tema: Els aliments menyspreats (2)

Autor: Cafeïna

Esta noble “masa frita” tiene su origen geográfico en las zonas de Murcia y la Mancha y de allí se extendió por toda España. Curiosamente, no aparecen mezclados los árabes.

Su composición no puede ser más sencilla y natural (que es lo que se lleva ahora): harina de trigo, levadura de pan, agua y, algunos, añaden algo de azúcar. Se hace una masa homogénea, se deja reposar y, a través de una “manguera”, se la hace salir en forma de finos cilindros de sección estrellada característica, cayendo directamente en una gran sartén con aceite hirviendo. ¡Ya tenemos el churro!

Aunque hay, según las formas y las regiones, churros, porras, tejeringos, etc., nos centraremos en el clásico churro, con la forma tradicional que todos conocemos. Dicha forma se consigue dando un gracioso movimiento a la “manguera” con el brazo, al tiempo que se hace salir la masa que, al alcanzar el tamaño preciso, se corta con el dedo índice (hay variaciones cuando el churrero es zurdo). Sólo la práctica y una alta especialización consiguen los clásicos y perfectos churros.

Por cierto que, la forma del churro en los últimos años, se ha visto ennoblecida, adaptándola a una serie de “lazos” de distintos colores y connotaciones políticas: el lazo azul, el lazo rojo….

Tradicionalmente los churros se ataban, para facilitar su transporte, con un junco verde. Ahora, con los ecologistas, los verdes, los arco iris, etc., no podrá ser y habrá que recurrir al hilo de plástico (como es un “envase” casero, suponemos que lo recogerá Ecoembes…).

El churro ha sido y es el deleite del desayuno casero o cafeteril, acompañado de un chocolate espeso para que se moje bien y, en más recientes tiempos, incluso con un café con leche. Su otrs utilización es la veraniega, en las verbenas. No hay verbena que se precie sin su o sus puestos de churros. ¡Y qué decir de unos churros con una copa de aguardiente a las 6 de la mañana, regresando de la verbena!

Lo que rechazo de plano y de curvo es que el churro crea “mono”. Me explico: Cuando hay reunión de trabajo en la FIAB de Madrid, el grupo procedente de Barcelona va por la reunión y no por los churros que se toman en la cafetería de enfrente.

Pues bien, este noble, popular y alimenticio producto, ha sido y sigue siendo objeto de broma, chacota y descrédito,

Quién no ha oído y, aún peor, utilizado expresiones como

VETE A FREIR CHURROS

SE VENDE COMO CHURROS

VAYA CHURRO QUE HAS TENIDO

Vete a freír churros. Es mandar a esa persona a paseo o a peores sitios, cuando te has enfadado con ella y siempre de forma despectiva. Pero ¿qué es freír churros? ¿Es algo denigrante?, ¿No es un oficio que necesita de experiencia y habilidad para dar la correcta forma al churro y que salga doradito y que, estando crujiente por fuera, siga blandito por dentro? No sirve cualquiera. ¿Por qué hacer creer, con esta frase, que lo podría hacer incluso la persona a la que se lo dedicamos?

Se vende como churros. ¡Qué más quisieran los churreros! Tal vez, a principios de siglo, se vendiesen muchos y con facilidad pero ahora… Es la frase que se utiliza para indicar la gran cantidad de objetos que se venden y la poca dificultad para realizarlo. Esta frase hace pensar que el churro es algo que se vende muy barato y muy fácilmente, como un producto sin valor que prácticamente no hay más que coger. ¡Y no es verdad! No es que sea lo mismo vender un Rolls que un churro pero cada uno tiene sus dificultades y sus acciones de marketing.

iVaya churro que has tenido!. Cuando se hace alguna cosa que, y esto es importante, a juicio de los demás ha sido por casualidad o por un golpe de suerte, te sacan a relucir el “churro”: un gol, un premio, un éxito de cualquier tipo, para los demás suele ser “un churro”. Y me pregunto ¿qué tiene que ver el churro con la casualidad o la suerte? El churro ha de hacerse trabajando la masa (que es donde está el secreto) y si luego no le das la forma correcta aquello es una birria y no un apetecible churro. iSuerte y fabricación no tienen ninguna relación!. Es un ataque al churro y a su fabricante que debemos rechazar.

Dignísmos Académicos: Por el buen nombre de nuestra Academia y por el nuestro propio debemos vigilar nuestras expresiones, evitando aquellas que puedan causar un desdoro a algo tan nuestro y tan querido a la hora del desayuno como es el CHURRO.

Xurros hawaians

Xurros hawaians

ALIMENTOS A PROHIBIR: LA PATATA

patata-copiaSessió XXXI, 30 de juny de 1999 (Cafeïna)

Excmo. Sr. Presidente, Señorías,

Todos sabemos que la patata es la Solanum tuberosum, de la familia de las solanáceas.

De origen andino (de América del Sur, no que se mueva a pie por todo el mundo), fue traída por vez primera a España a finales del siglo XVI.

Esta es la historia conocida, pero hay mucho más.

  • Según tres conocidos sabios, el hombre viene de la patata. De ser así ¿cómo es posible que el hombre (genérico) se coma a su antecesor? Hay otras teorías que dicen que “el hombre viene del mono” e, incluso, otra más moderna que “el mono viene del hombre“. Pero, en ningún caso, ni el hombre come mono ni el mono come hombre.

Como dice el pueblo en sus aforismos, “perro no come perro“.

Debemos eliminar el alimento patata para no ir contra natura.

  • La patata es una solanácea; todos creen que esta palabra avisa de la presencia de la solanina, terrible veneno y no es así.

Su origen andino la relaciona con civilizaciones muy avanzadas que conocían, adoraban y temían al Sol y que, a través de la patata, nos han avisado que ¡ojo! Con el Sol, sus manchas, sus temperaturas, sus quemaduras. ¿Cuál es el papel de la patata (solanum) en todo esto? No lo sabemos; hemos perdido todo el conocimiento y saber de los pueblos andinos. Todo son dudas.

Y, en estos casos, hay que aplicar la regla de oro de los exámenes: En caso de duda…. abstenerse.

¡Fuera la patata!

  • Es un origen y foco de polución

El cultivo masivo de las patatas dio origen al crecimiento de cantidades fabulosas del escarabajo de la patata, al que hubo que combatir con toda clase de venenos e insecticidas, en sus variadas fórmulas y formas, dejando los campos y sus alrededores hechos una pena y cubiertos de escarabajos muertos que, a su vez, eran comidos por insectos más pequeños que, por su número, también había que atacar con más pesticidas, insecticidas, etc.

Si no hubiéramos cultivado patatas no habría pasado nada de esto.

  • Creación y mantenimiento de dependencias

En países como Polonia, de las patatas se obtiene alcohol que, después, se convierte en vodka, con los resultados de todos conocidos. Recordemos la frase “borracho como un polaco“. No sólo aumenta el número de alcohólicos sino que, para tener más alcohol, se plantan más y más patatas en detrimento del trigo, base de la alimentación desde los albores de la Humanidad. Y ése sí que es un buen alimento, sea o no sea duro.

  • Las patatas, con el tiempo, se “grillan“; al menos así se dice en muchas regiones. Y, volviendo al conocimiento popular, siempre se ha dicho que los “grillaos” están locos. Por algo se dirá de las patatas.
  • And last but no least (una frase en inglés enriquece el escrito), tenemos el gran misterio ético-religioso de interpretación.

Según De Gaulle, como todos sabemos, apoyado por francos, carlovingios o no, Adán y Eva eran franceses. Pues bien, en la conocida acción entre la serpiente y Eva, pudo producirse, quizás por el ruido, quizás por el tiempo pasado, una mala interpretación. ¿Qué ofrecía la serpiente, una “pomme” o una “pomme de terre“? ¿Hubo error en la transcripción?, ¿Confusión por parte de Eva?, ¿Fue una manzana o fue una patata?

Siempre nos quedará la duda. Y en caso de duda…….

Por todo lo que hemos presentado, pedimos a Sus SEÑORÍAS que nos apoyen en la petición de que la patata, ya sea Palogan, ya sea Binje, ya sea Desirée, ya sea Bufet, etc. se la retire su categoría de ALIMENTO y pase a ser PLANTA ORNAMENTAL DE JARDÍN.

Así sea.

varietat-de-patates

UN ALIMENTAJO A PROHIBIR: LAS BLEDAS

XXXI Sessió (30 de juny de 1999). ALIMENTS A PROHIBIR  (1)

TRIPTÓFANO

Premisa o proposición sí de ley: Hay que prohibir las bledas.

Del diccionari de la RAE 1803. Segueix vigent.

Del diccionari de la RAE 1803. Segueix vigent.

Las bledas, pues éste es su verdadero nombre, pese a que se han disfrazado ladinamente con otros muchos (acelgas, poirée bette, whitebeet, mangold, bietola…) para escapar a su deseada erradicación, son producto de un ensayo pifiado, de los muchos que se dieron en la Creación. Es un transgénico entre la col de Bruselas y la ostra.

Se pretendía, según parece, eliminar de la primera los tufos recurrentes tras su ingestión, al tiempo que dotarla de una concha que protegiera los tiernos brotes de las heladas; si, alternativamente, se conseguía una ostra verde y menos viscosa, miel sobre hojuelas.

Pero el resultado fue la bleda, blanducha, cuasi viscosa, fofa, sin la mínima tersura una vez cocida y exhalando una vaharada de tristura tan pegajosa como aflictiva. Desgraciadamente, como en otros casos, este fallo no fue anulado de inmediato, confiando en la extinción natural y, así, la bleda se extendió como perversa calamidad ecológica.

Sin embargo, fiel a mi consubstancial forma de hablar, eso es, con conocimientos de causa y lógica sensatez, analicé ante todo la palabra “prohibir” para asegurar que su semántica es coherente con mi proposición.

Prohibir tiene una única definición académica (“vedar o impedir el uso o ejecución de una cosa”) pero varios sinónimos (negar, oponerse, proscribir, extradecir, rechazar…), cada una con un matiz de particular significado.

Vedar e impedir no son exactamente lo mismo. Vedar se acomoda a una educada prohibición oral mientras que impedir comporta una idea de obstáculo físico o, incluso, de aplicación de la fuerza bruta.

¿Quién puede prohibir? En principio, todo dios. Y nunca mejor dicho pues todos los dioses han tenido a gala prohibir cosas a sus fieles.

La prohibición puede contemplarse como:

La pallassa Bleda, 2016.

La pallassa Bleda, 2016.

  1. Manifestación de poder, asentando una superioridad que no confía en la propia Es el prohibir por narices, porque lo digo yo y porque sí que desembocó en el definitivo silogismo jesuita que zanjaba toda discusión escolástica:

“No puede ser – Es imposible – Y, además, no”

  1. Manifestación de amoroso cuido y solicitud para impedir un daño.

Infinitas prohibiciones se han ido acumulando a lo largo de la Historia sin que, ninguna de ellas, haya sido derogada expresamente. Como mucho, han perdido fuerza coercitiva debido a cambios culturales (como prohibido entrar en la iglesia a caballo sin descubrirse) o de expresión (prohibida la palabra soez) que ya no tiene sentido pues nadie utiliza esta palabra, substituida por grosero, indecente, ordinario, cochino, zafio, obsceno o mamacallos de mielda.

Prohibido entrar, Prohibido salir, Prohibido estar, Prohibido el paso, Prohibido aparcar avisamos grúa, Prohibido pisar la hierba, No dejar suelto al perro, No asomarse al exterior (acuñada en los años 40, cuando el extranjero era disoluto), No cruzar la calle sin casco, No bañarse con banderola roja… Todas ellas se adscriben a b) por parte de quien las promulga y a a) por parte de quien se ve afectado. En especial, las prohibiciones alimentarias, los tabús, han sido dulcificados siempre, remitiéndolas a b) aunque, siempre también, han sido puros y duros mensajes de “aquí se hace lo que me rota“.

En cualquier caso, pienso que la prohibición es positiva. La prohibición ha marcado nuestra educación (eso no se toca, caca) y ha establecido un marco para las buenas costumbres. Sin prohibiciones, el desmadre, la anarquía y el libertinaje se adueñarían de esta sociedad que exige prohibir que le prohíban.

Prohibitivo, que debería señalar algo a prohibir por consenso, ha pasado a significar lo inalcanzable para el común mortal.

Pero hay algo más, positivo. La prohibición es estímulo (pro memoria: el truco de Parmentier para que se aceptara la patata en Europa). La naturaleza humana reacciona vivamente ante la prohibición, conculcándola abiertamente (ganando libertades, se dice) o buscando alternativas a lo vedado, con lo que se avanza continuadamente en vez de acatar, quieta, callada e inmovilísticamente, los mandatos.

¿Hemos de inferir, de esto último, que las bledas deben perdurar, como estímulo? iCraso error, vituperable ignorancia!

Si bien su sola visión actúa de clarísimo estímulo a cambiarlas por cualesquiera otros alimentos, debe proponerse su total extinción por variados motivos que paso a exponer sucintamente:

  • Taxonómicos: Beta vulgaris ya indica su esencia. Bleda califica a las personas flojas, pusilánimes, bobaliconas. Los árabes intentaron disimular su absoluta indignidad inventando la palabra as-silga (acelga) y promoviendo su consumo entre los cristianos, astucia que les valió la rápida conquista de la Península. Los griegos, comprobando que tal verdura era incompatible con la moussaka, el yogur o las aceitunas negras, la llamaron sikelé, despreciativamente: Sí que le… La descriptiva botánica nos descubre que están provistas de “glomérulos axilares”. ¿Quién, sin repugnancia, puede comer glomérulos axilares?
  • Históricos: No puede asegurarse, honradamente, que las bledas fueran incluidas en la Biblia dentro del listado de alimentos abominables pero sí está documentado que en la Roma imperial se utilizaban como emético en aquellos grandes festines en los que los comensales querían seguir comiendo tras quedar ahítos; un simple cocimiento de bledas les aliviaba el estómago en recintos dispuestos al efecto y que llamaron bledarium o La inmundicia de tales locales llevó a denominar bledospicium a los lugares destinados a acumular basuras y desperdicios.

También en Roma y durante un corto período, unos gladiadores llamados bledarios se enfrentaban a los reciarios empuñando bledas hervidas. Nerón, aun siendo tan cruel, prohibió tal enfrentamiento, escandalizado por la manifiesta desigualdad entre ambos contendientes y por la falta de interés de la lucha pues el bledario siempre ganaba.

Y citemos también la bledomancia, practicada por augures que profetizaban tras observar el color, el olor y la textura de una bazofia de bledas. Sus vaticinios eran siempre negativos, anunciando desgracias y catástrofes por lo que fueron preteridos a favor de otras artes adivinatorias.

La beata Bleda (Maguncia, 1245, Bledeschauffen, 1328) murió absolutamente virgen y en tufo de santidad. En su memoria, los habitantes del pueblo obsequiaban con bledas a los peregrinos que acudían a visitar su tumba; hace ya mucho que no hay peregrinos.

  • Higiénico-sanitarios: Entre las bledas anidan limacos y babosas y son el hábitat preferido de la mosca collonera que encuentra entre sus mefíticos efluvios una defensa eficaz contra sus depredadores.

Los términos médicos inspirados en las bledas no pueden ser más significativos: Bledarosinequia = adherencia de los párpados provocada por las legañas, Bledorragía y Bledorrea, azotes crónicos de la Humanidad.

Nunca figuraron en las antiguas Farmacopeas, tan proclives a encontrar virtudes salutíferas en cualquier planta. Como mucho, se las propone, con la timidez de quien duda de lo que dice “para preparar cataplasmas para las excoriaciones causadas por los vejigatorios“.

  • Nutricionales: No podemos aportar datos fidedignos a este apartado pues nunca, nadie, ha analizado las bledas ni aún para encontrarles propiedades nutracéuticas.
  • Gastronómicas: Ni Brillat-Savarin, ni Cornounki, ni Néstor Luján, ni Bocusse, Arzac o Karlos Arguiñano, ninguno de los grandes gourmets, gastrónomos o cocineros han dedicado ni una sola línea ni una creación culinaria a las bledas. Nunca se ha preparado un licor casero de bledas (ni aún en épocas de mayor penuria), ni se ha presentado un sorbete de bledas o un pavo relleno de bledas o un simple bocadillo de bledas ni se las ha confitado. La butifarra, el lechón asado, el caviar, las todos los demás alimentos rechazan su compañía y hay que comerlas, tristemente, solas.
  • Estéticas: Comer debe ser un acto agradable y satisfactorio. Las bledas deben proscribirse a una alimentación de mortificación (anacoretas, por ejemplo) o ser toleradas democráticamente para satisfacer desviaciones gastro-masoquistas. Por lo demás, como los “precitos” (condenados de antemano), deben ser exterminadas por el fuego purificador.

Propongo, pues, su radical prohibición, veto e impedimento de consumo hasta que se consume su total desaparición.

Virtus colenda – La virtud debe ser cultivada

Bledae non colenda.

 

El plat somiat

El plat somiat

EXPRESSIONS SOBRE ALIMENTS MENYSPREATS

XXVII  SESSIÓ  (20 Gener 1998)

TEMA: ALIMENTOS MENOSPRECIADOS (1)

Expressions sobre el tema

 Aportacions d’Alcohol Pelargonílic

  • Mucho ruido y pocas nueces
  • Tenir ous
  • Cara de pa de ral
  • Bleda assolejada
  • Mala llet
  • Aquesta noia és un tomàquet
  • Ser pastanaga
  • S’ha acabat el bròquil
  • Quedar fet caldo
  • Ni suc ni bruc
  • Ser de la ceba
  • Quien se pica, ajos come
  • Nas de patata
  • Grillat com una patata
  • Cara de vinagre

 

Aportacions d’Esperit de Vi

  • Me importa un rábano
  • Cara de pomes agres
  • No siguis pastanaga
  • No siguis bleda
  • Me importa un higo
  • ¡Melón!
  • ¡Merluzo!
  • Eres un berza
  • Eres un cardo borriquero

 

Aportacions de Tocoferol

  • Tener mala leche
  • Tener ojos de merluza muerta
  • Delgado como un espàrrago
  • Ir como un cordero a degollar
  • Cantar como una gallina
  • Comer como un pollito
  • Ser fresco como una lechuga
  • Esconderse como un conejo
  • Hacer un pan como unas hostias
  • Rojo como un pimiento
  • Sano como una manzana
  • Correr como una liebre
  • Manso como un cordero
  • Ets una bleda
  • Ésser una figa tova
  • Tenir cara de pomes agres

(Nota del mantenidor del blog: per unanimitat les bledes guanyen en menyspreament)

bledes

LA TECNOLOGIA AL SERVEI DE LA IL·LUSIÓ

Escultura conmemorativa dels Jocs Olímpics 1992 a l'Escala

Escultura conmemorativa dels Jocs Olímpics 1992 a l’Escala

XXV Sessió extraordinària, Fonda Europa de Granollers 1 de juliol de 1997

Sessió dedicada al PA AMB TOMÀQUET (3)

Ponència de l’Acadèmic Casseïna Kappa

 Eren les dotze del migdia. Catalunya Ràdio ho acabava de confirmar. L’arribada de la flama olímpica tindria lloc a la platja de Sant Martí d’aquí a quatre setmanes mal comptades.

En Jaume i na Marina no se’n sabien avenir de tanta joia aplegada. Es feien unes Olimpíades a Barcelona. Després de molts anys, el món tornava a saber que Catalunya encara existia i, per acabar-ho d’arrodonir, la flama olímpica arribava just a la platja on hi tenien un baret de refrescs i entrepans.

Una vegada passada la primera glopada d’alegria, na Marina va començar a pensar que aquell dia la platja s’ompliria amb milers de persones que anirien a rebre la flama olímpica. Calia preparar refrescs i entrepans per a tots ells.

Els quatre dies següents, en Jaume i na Marina els van dedicar a fer els preparatius per condicionar el seu petit bar, situat al bell mig de la sorra. Tot havia estat previst. Havien llogat sis neveres i quatre congeladors. Havien encarregat 5.000 llaunes de cervesa, 15.000 ampolletes d’aigua, 6.000 llaunes de diferents tipus de begudes refrescants, 2.000 bosses de patates fregides i 4.000 entre fruits secs i altres productes d’aperitiu; 20.000 tovallonets de paper i 15.000 gots d’un sol ús.

Només hi havia un aspecte que no acabava de quedar resolt. Era la qüestió dels entrepans. Després de molt insistir-hi, havien aconseguit que en Palica, el flequer de Camallera, es comprometés a fer 1.000 coques de l’Empordà, amb les que es podrien confeccionar 8.000 entrepans. Però les proves que havia fet en Jaume, que no deixava res per a la improvisació de l’últim moment, mostraven l’enorme dificultat de poder preparar, i servir, milers d’entrepans de la qualitat dels que es servien habitualment en el seu baret.

En Jaume i na Marina van donar moltes voltes a la qüestió, però no encertaven a trobar la solució adequada. Van arribar a pensar que el millor seria servir entrepans preparats industrialment. Na Marina ho va descartar amb rotunditat. No s’hauria perdonat mai que, per culpa seva, en una diada com aquella hi faltés el pa amb tomàquet, l’aliment central de la nostra gastronomia; o pitjor, que aquest fos substituït per uns barbàrics entrepans fets amb pa anglès, maonesa i enciam. Només de pensar-hi ja li fugien les ganes d’obrir el baret aquell dia.

Eren molts els problemes i pocs els dies per resoldre’ls. Però la il·lusió i l’empenta d’en Jaume i na Marina eren garantia suficient per aconseguir la fita establerta.

El primer problema a resoldre era que en Palica necessitava cinc dies per poder elaborar i coure les 1000 coques que calien. El fet no hagés tingut més importància si no fos que calia disposar de pa del dia per fer els entrepans.

Amb l’ajut, i els consells, d’uns bons amics de Castelló d’Empúries especialistes en pa precuit, varen aconseguir posar a punt un sistema de precocció i congelació que permetia elaborar el pa prèviament, emmagatzemar-lo en congelació i escalfar-lo unes hores abans de ser usat. La qualitat dels entrepans era la mateixa que si fossin fets amb pa del dia. Els diferents productes amb que farcirien el pa amb tomàquet no van donar especials problemes. Els mateixos proveïdors habituals se’n van encarregar d’assegurar el seu subministrament, tallats a la mida especificada, el dia de l’arribada de la flama.

Ara només quedava un problema per resoldre. No era gens fàcil preparar 8.000 entrepans, tenint en compte que aquesta operació s’havia de fer, com a màxim, quatre hores abans de servir-los. A una mitjana de trenta segons per entrepà, calien 16 persones per només fregar el tomàquet i amanir-los. A més a més, calia comptar amb la feina de tallar el pa i posar el farcit. Per tallar el pa varen adquirir dos enginyosos estris que el tallaven perfectament només introduint-lo per la seva part superior. La col·locació del farcit no donava majors problemes. El problema continuava sent escampar el tomàquet i amanir el pa. Rentar els tomàquets, triturar-los i amanir-los directament, solucionava una part del problema però restava solucionar cóm s’aconseguia escampar tot això.

Na Marina va dir – Ja sé cóm ho farem, Jaume. Una vegada triturat i amanit, escamparem el tomàquet amb un pinzell –. En Jaume, després de pensar-hi i posant la cara seriosa pròpia de les qüestions importants, va respondre – Pot ser una bona idea, però el pinzell no m’agrada massa. És un cau de brutícia i més de quatre acabaran menjant pèls de pinzell. Hauríem de trobar un estri més propi d’una cuina, com pot ser una llengua de gat o una forquilla -.

Ja els he provat tots i no funcionen – va afegir amb rotunditat na Marina.

Deixem dos dies, per veure si puc trobar-hi una solució millor – va demanar en Jaume.

Després de donar-hi moltes voltes i de fer algunes proves amb una xeringa de plàstic, en Jaume se’n va anar a trobar un seu bon amic que feia embotits a Bàscara. Després de deu hores de febril activitat, en les que va implicar al ferrer de Vilopriu, la solució era trobada. Havien dissenyat un escampador de tomàquet a base d’una màquina d’embotir botifarres, que actuava de pistó, i uns broquets d’acer inoxidable que havia dissenyat el ferrer, situats a l’extrem d’unes mànegues flexibles. El sistema, que tenia incorporada una MDC, permetia fregar i amanir un entrepà en menys de 2 segons.

Eren les sis de la tarda, el dia esperat havia arribat. Fins el més petit detall havia estat pensat, provat i posat a punt. Na Marina havia començat a descongelar les coques de pa tres hores abans. Les tres persones encarregades de la preparació dels entrepans ja en tenien dos mil a punt per ser servits. Els entrepans, embolicats un per un, es posaven, agrupats per tipus de farcit, en l’interior de capses de cartró recobertes d’un plàstic especial i perforat que permetia una elevada transmissió dels gasos. Cada una de les capses portava el nom del farcit dels entrepans i un codi corresponent a la hora en que havia estat confeccionada de manera que, en el moment del servei, es pogués aplicar el sistema PEPS (primer en entrar, primer en sortir).

Tanmateix, cada una de les capses preparada, era controlada per en Jaume, que tastava un entrepà i posava la seva signatura sobre la tapa de la capsa, en senyal d’acceptació.

Al costat de ponent de la platja de Sant Martí hi lluïa el sol de l’Empordà. Bufava una feble brisa que eliminava la sensació de calor. El mar estava quasi pla i la sorra començava a omplir-se de milers de persones. Era un festival per a la vista: blau del Mediterrani, blanc de la sorra i els murs de Sant Martí; verd de la pineda litoral, groc i vermell de milers de senyeres; la resta dels colors de l’Arc de San Martí sortien dels texans, les bermudes o les samarretes de cotó dels milers de persones presents.

Als voltants de les vuit va arribar la flama olímpica. Però el veritable esdeveniment, i la festa, no estava en aquest fet, que havia estat pensat exclusivament com un espectacle televisiu, sinó que es trobava al bell mig de les més de vint mil persones presents a la platja.

A les 12 de la nit, una vegada recollit el baret, na Marina i en Jaume seient mirant el golf de Roses. Estaven rendits, però una sensació de satisfacció interior els dominava.

Malgrat que n’hem fet més de deu mil, a les nou ja no quedava cap entrepà – va dir na Marina.

Si no fos per la tecnologia implantada amb l’ajut dels nostres bons amics, no ho haguéssim aconseguit pas – va afegir en Jaume. I després d’una pausa per fixar-se en un vol de corbs marins que creuaven el golf, va continuar dient – Hem servit més de vint mil ampolles d’aigua, gràcies a que el bo d’en Coll ens n’ha deixat cinc mil. Ha estat una bogeria. Han valgut ben be la pena tots els esforços que hem hagut de fer. Una diada com aquesta no la tornarem a viure mai més -.

Dos anys després, quatre amics es retroben a Can Coll, a la plaça de Sant Martí. L’esdevenir de la conversa els porta fins a la tarda de l’arribada de la flama olímpica, viscuda en directe des de la platja. El comentari de la vivència viscuda és unànime – ¡Us en recordeu! ¡Aquell dia vàrem menjar el millor pa amb tomàquet de la nostra vida! -.

 

Preparat industrial per fer Pan Tumaca

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