XXVII Sessió. 20 de gener de 1998.
Tema: Els aliments menyspreats (2)
Autor: Cafeïna
Esta noble “masa frita” tiene su origen geográfico en las zonas de Murcia y la Mancha y de allí se extendió por toda España. Curiosamente, no aparecen mezclados los árabes.
Su composición no puede ser más sencilla y natural (que es lo que se lleva ahora): harina de trigo, levadura de pan, agua y, algunos, añaden algo de azúcar. Se hace una masa homogénea, se deja reposar y, a través de una “manguera”, se la hace salir en forma de finos cilindros de sección estrellada característica, cayendo directamente en una gran sartén con aceite hirviendo. ¡Ya tenemos el churro!
Aunque hay, según las formas y las regiones, churros, porras, tejeringos, etc., nos centraremos en el clásico churro, con la forma tradicional que todos conocemos. Dicha forma se consigue dando un gracioso movimiento a la “manguera” con el brazo, al tiempo que se hace salir la masa que, al alcanzar el tamaño preciso, se corta con el dedo índice (hay variaciones cuando el churrero es zurdo). Sólo la práctica y una alta especialización consiguen los clásicos y perfectos churros.
Por cierto que, la forma del churro en los últimos años, se ha visto ennoblecida, adaptándola a una serie de “lazos” de distintos colores y connotaciones políticas: el lazo azul, el lazo rojo….
Tradicionalmente los churros se ataban, para facilitar su transporte, con un junco verde. Ahora, con los ecologistas, los verdes, los arco iris, etc., no podrá ser y habrá que recurrir al hilo de plástico (como es un “envase” casero, suponemos que lo recogerá Ecoembes…).
El churro ha sido y es el deleite del desayuno casero o cafeteril, acompañado de un chocolate espeso para que se moje bien y, en más recientes tiempos, incluso con un café con leche. Su otrs utilización es la veraniega, en las verbenas. No hay verbena que se precie sin su o sus puestos de churros. ¡Y qué decir de unos churros con una copa de aguardiente a las 6 de la mañana, regresando de la verbena!
Lo que rechazo de plano y de curvo es que el churro crea “mono”. Me explico: Cuando hay reunión de trabajo en la FIAB de Madrid, el grupo procedente de Barcelona va por la reunión y no por los churros que se toman en la cafetería de enfrente.
Pues bien, este noble, popular y alimenticio producto, ha sido y sigue siendo objeto de broma, chacota y descrédito,
Quién no ha oído y, aún peor, utilizado expresiones como
VETE A FREIR CHURROS
SE VENDE COMO CHURROS
VAYA CHURRO QUE HAS TENIDO
Vete a freír churros. Es mandar a esa persona a paseo o a peores sitios, cuando te has enfadado con ella y siempre de forma despectiva. Pero ¿qué es freír churros? ¿Es algo denigrante?, ¿No es un oficio que necesita de experiencia y habilidad para dar la correcta forma al churro y que salga doradito y que, estando crujiente por fuera, siga blandito por dentro? No sirve cualquiera. ¿Por qué hacer creer, con esta frase, que lo podría hacer incluso la persona a la que se lo dedicamos?
Se vende como churros. ¡Qué más quisieran los churreros! Tal vez, a principios de siglo, se vendiesen muchos y con facilidad pero ahora… Es la frase que se utiliza para indicar la gran cantidad de objetos que se venden y la poca dificultad para realizarlo. Esta frase hace pensar que el churro es algo que se vende muy barato y muy fácilmente, como un producto sin valor que prácticamente no hay más que coger. ¡Y no es verdad! No es que sea lo mismo vender un Rolls que un churro pero cada uno tiene sus dificultades y sus acciones de marketing.
iVaya churro que has tenido!. Cuando se hace alguna cosa que, y esto es importante, a juicio de los demás ha sido por casualidad o por un golpe de suerte, te sacan a relucir el “churro”: un gol, un premio, un éxito de cualquier tipo, para los demás suele ser “un churro”. Y me pregunto ¿qué tiene que ver el churro con la casualidad o la suerte? El churro ha de hacerse trabajando la masa (que es donde está el secreto) y si luego no le das la forma correcta aquello es una birria y no un apetecible churro. iSuerte y fabricación no tienen ninguna relación!. Es un ataque al churro y a su fabricante que debemos rechazar.
Dignísmos Académicos: Por el buen nombre de nuestra Academia y por el nuestro propio debemos vigilar nuestras expresiones, evitando aquellas que puedan causar un desdoro a algo tan nuestro y tan querido a la hora del desayuno como es el CHURRO.